Está empezando el día lunes y luego de un fin de semana realmente agotador decidí entrar a mi blog, donde puedo -de vez en vez- ir dejando pedacitos de mi vida para sacar lo que a veces tengo enclaustrado en mi interior y no me deja respirar.... y cosa curiosa!! he encontrado un sin fin de borradores de distintas fechas que, de haberlos publicado sencillamente tendría ingresos semanales que le diera vida a mi página; y me puse a pensar qué era lo que no me dejaba publicarlos... hoy decidí que aunque me den las 5 de la mañana dejaré una nota completamente terminada,expresando lo que siento.
Hace unas horas recién que el Bebo me dejó en casa, luego de un fin de semana juntos, como los últimos fines de semana de estos últimos meses que han llenado de tristeza y felicidad mi vida... a pesar de lo cual, contra todo pronóstico y contra lo que algunos amigos míos me han dicho, sigue adelante lo que al principio para mí no tenía más vida que lo que dura el pasar un buen fin de semana con un chico divertido.
Qué es lo que mantiene a una mujer al lado de un hombre con el que al principio no pensó tener permanentemente en su vida? Es lo que día a día me pregunto cuando pienso en él o simplemente cuando veo sus ojos tiernos algún fin de semana cuando despierto y le digo: "Buenos días Bebo" mientras lo abrazo fuerte... y no encuentro la respuesta.
Siempre he sido una mujer extremadamente cariñosa, y felizmente he encontrado en mi camino hombres que han respondido con creces al amor que les he brindado... menos el Bebo, y me duele. En mis momentos de soledad o cuando a veces él duerme he llorado en silencio pensando qué es lo que pasa por su cabecita o qué se aloja en su corazón para que a veces no pueda yo sentir lo que él siente por mí.
Yo sé que me ama, lo he sentido en los hechos y acciones que día a día me demuestra: en su preocupación por todo lo que me pasa, en sus requintadas cuando no almuerzo o no me cuido, en su dedicación a prueba de balas cuando he estado mal o he terminado en la clínica y lo he tenido allí cual angel protector a mi ladito (mi super angel con su 1.85 mts frente a mi 1.47 mts), su entender mi dolor y mis celos muchas veces y el ir intentando día a día no hacerme daño y alejar mis fantasmas porque sabe bien que mi corazón remendado no merece más sufrimiento (como la canción "Poquita fe"), su compartir a su familia y casi regalármela hasta el extremo de sentirme uno de ellos y poderlos llamar: tíos o primos por iniciativa de ellos, su prestarme al ser más adorado de su vida que es su madre para que sea mi amiga, mi confidente a veces, mi paño de lágrimas en alguna ocasión o la amiga con quien puedo compartir recetas, problemas femeninos, risas, comentarios y de vez en cuando un cigarro, aparte de los maravillosos almuerzos de fin de semana que compartimos, su "ponerme las medias porque la Beba se resfría", hacerme caballito para llevarme a dormir a la cama o morderme la nariz y hacer esos sonidos guturales tan extraños que hace solo para convertirme en la niña temerosa en busca de su super héroe que la rescate como le dije la vez que nos conocimos (y que le conté era mi sueño dorado: sentirme protegida), su comprarse mis pleitos personales, mis dolores de panza, de pie o del corazón y hasta mis deudas sin reclamarme nada a cambio, su enseñarme a compartir tardes de fútbol en los estadios y hacerme hincha de su equipo cuando yo detestaba el fútbol, su planificar cuando tengamos bebos y cómo los vamos a llamar, y cómo será la casa grande a donde los llevaremos a vivir para que corran por el jardín mientras él prepare la parrilla, dejándome a mí la responsabilidad de criarlos porque él va a malcriarlos, todo eso a cambio de no escuchar por iniciativa propia que me diga: "Beba te amo" si acaso yo no se lo pregunto.
Hoy le dije: "Bebo, me amas?" y su respuesta de siempre: "Harto"..."Cuánto es "harto" para ti? -le repregunté, y recíbí como respuesta:·Ya te dije, harto"... fin de la conversa.
Sé también (porque él me lo ha repetido) que no puede ser lo que yo quiero que sea porque sino dejaría de ser "él" y se convertiría en algo que yo quiero y como consecuencia de eso perdería su identidad... pero me hace tanta falta escucharlo de sus labios!!!!, tan difícil es entenderlo??
Sí, posiblemente esté loca, o sea injusta... sus hechos pueden decir más que mil palabras, pero qué puedo hacer frente a ese huequito que aún siento en el corazón??? quién me puede dar la respuesta?
Todas sus jodas quedan en segundo plano cuando pongo en la balanza lo que sentimos y pasamos juntos... con todos los defectos que ambos tenemos, con todas las broncas que hemos tenido, con todo eso... y me aferro a su brazo tan fuertemente que cada vez que me deja en casa siento lo que alguna vez le mandé por mensaje de texto al celular: "Ey!! regresa que te has ido llevándome mi alma"... a lo que él me contestó: "Lo siento, no puedo devolvértela hasta que tú no me devuelvas mi corazón"... Primer y último mensaje que contestó frente a todos los demás similares que yo le he enviado.
A pesar de todo eso y de las ganas de llorar que tengo ahora... te amo Bebo, y me siento completa teniéndote en mi vida, aunque nunca me leas, aunque sienta que no mueva todas las fibras de tu corazón como quisiera, aunque me esté equivocando al pensarlo, posiblemente porque es lo que me haces sentir a veces... pero que se me olvida cuando de pronto estoy cocinando mientras tú ves la tele y de pronto apareces en la cocina y me dices: "Beba en qué te ayudo", o me llamas apenas llegas a tu depa pa decirme: "Ya estoy en casa, por favor tómate un mate calientito porque hace ucho frío y llevátelo al dormitorio para que no pases frío".
Mi amigo, mi amante, mi compañero, mi hermano, mi padre, mi confidente, mi pesadilla, mi dolor de cabeza, el hombro donde lloro, mi odioso, mi tantas cosas buenas y malas, mi Bebo... te amo...
08 octubre, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario