Hay situaciones que pueden llevarla a uno a la desperación, la parsimonia, el olvido por uno, la melancolía extrema, el abandono... y solo cuando uno ha pasado por esta situación puede dar fe de lo difícil que es intentar salir de allí.
Nunca nadie me resolvió los problemas, ni permití que mi madre sea llamada por alguna travesura que yo hubiera hecho en el colegio o que mi padre respondiera frente a otros padres por algo que hubiera estado mal de mi parte... jamás acusé al tío que me decía que era la oveja negra por fumar y tomar con los demás mayores ni por qué tenía enamorado si estaba a punto de acabar el colegio, yo fui quien lo enfrentó y le dijo: "Prefiero ser su"oveja negra" a ser una reprimida como su hija que hace exactamente lo que yo pero intenta guardar las apariencias con los demás".
Siempre que sentí que mis padres apoyaban más a mi hermano sentía mucha rabia... ahora sé por palabras de ellos que lo hacían porque sabían que yo resolvería sola mis problemas, porque me habían hecho a puro punche, con mucho amor y con más agallas que Chris, que en él habían inculcado más el sentimentalismo para que no se avergüence de mostrarle al mundo que un hombre sí puede llorar y que sus lágrimas son tan saladas como las de las mujeres.
Luego de mucho tiempo y cuando sentí que todo lo había visto y pasé lo del secuestro me sentí perdida... esa impotencia de no poder resolver algo por mis propios medios como siempre lo había hecho, esa rabia infinita de sentir que habían tenido dominio total de la situación y que yo era una pieza más en su jugada... fue algo que no pude soportar.
Cuando visité al psiquiatra para contarle lo que me pasaba me confirmó lo que no había querido aceptar: "Se escapa de tus manos pues Rosemarie! No puedes resolver todo!! no eres la mujer maravilla!!" y me dolió, me dolió pensar que la dureza de esa realidad me podía estar matando en vida y yo lo estaba permitiendo. Me dijo que abra el corazón y le ponga alas, y le deje ir a posarse donde mejor se sintiera, que buscara mis columnas de apoyo y que si no las tenía las creara, que si la vida no se vive ahora mañana será un siempre: "si yo hubiera..."
Hoy me decidí volverle a escribir a mis entrañables amigas del colegio, mujeres dispersas por todo el mundo pero con quienes siempre intentamos comunicarnos por email y a quienes había castigado con el ostrasismo en el que me encontraba metida... hoy les abrí mi corazón y lo expuse ante sus ojos para que sepan por qué me había vuelto tan ingrata y no había organizado nuevamente los famosos reencuentros que cada mes o dos meses realizábamos... hoy me di cuenta que la dicha no me cabe en el pecho y que las muestras de cariño, las llamadas de tan lejos, los mensajes todos juntitos me han demostrado que no necesitas intentar hacerte querer, solo necesitas querer y querer... lo demás viene solito, por añadidura, como consecuencia.
Hoy descubrí que es imposible vivir solo, que los momentos de soledad que uno anhela son solo para ordenar las ideas que desordenan el corazón, hoy pude dar fe que los lazos de amor fraterno y sensibilidad compartida muchas veces son más fuertes que los de sangre.
24 mayo, 2006
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2 comentarios:
Buen post Rosemarie creo que debemos a prender a conocer nuestras limitaciones y que no sosmo mujeres maravillas y podemos resolver todo solas, y las amigas son lo mejor que podemos tener en la vida.
Es la verdad, somos maravillosas pero no mujeres maravillas jejeje, por otro lado, el a veces asumir que todo lo podemos hacer solas nos limita la bella posibilidad de saber lo que es que te tiendan la mano o te pongan el hombro
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