30 abril, 2006

POR QUÉ LAS EX SIEMPRE SOMOS LAS MALAS?

Anoche hablaba con una amiga y me contaba que había terminado con una relación que le estaba haciendo más daño que bien... si bien es cierto no soy de fisgonear en su vida, era imposible no ver casi siempre que ella era quien ponía el 90% frente al 10% que le ofrecía su pareja... pero sentía que era feliz y bajo esa idea nadie tiene derecho a romperle la felicidad.
Él apareció en su casa de madrugada intentando convencerla que ella era la mujer de su vida y que no la podía dejar porque la amaba, mientras que otra mujer se había pasado la noche llamándola y diciéndole que lo deje porque ahora él le pertenecía, que si mi amiga era la "ex" ya no pintaba nada en la historia... que él le ha contado todo lo que habían pasado juntos y que por eso ahora debía desaparecer de la vida de los 2.
Esther me decía: "Qué hice mal? todo por armarme de valor y decirle que no veía ningún progreso entre nosotros porque yo tenía la reponsabilidad mayoritaria de que esto siga adelante?", sentí dolor... dolor de tener que sufrir como mujer a través de los poros de mi amiga, saber que muy a menudo pensamos que cuando algo acaba nosotras somos en parte las culpables de todo lo malo que ha pasado en la relación.
Me atreví a confesarle que su sufrimiento era una constante en las de nuestro género y que es bueno que lo pueda compartir con alguien... que si ahora ella es la "ex" terminará siendo la sombra no por su decisión sino porque existirá al otro lado una persona que desee que ella permanezca como intrusa en una relación que ya no le incumbe... que la mujer que ahora la llamaba, que le había dicho al codiciado caballero que borre sus números, que no hable con nadie con quien tuvo alguna relación, que se olvide de su pasado y comience una vida con ella no sabía en realidad el daño que se está haciendo... le expliqué que a veces las mujeres nos sometemos ante quien pensamos que es nuestra última tabla de salvación, y nos podemos volver putas, mentirosas o de piedra con tal de retenerlo, porque sentimos que no merecemos ser amadas y que ésta es la última oportunidad que nos ofrece la vida (aunque concientemente no lo aceptemos). Pensamos que mantenemos nuestra identidad y no nos damos cuenta que flotamos en torno a él, a sus pasiones, a sus temores, a sus carencias... nos volvemos una madre para ellos si acaso descubrimos que fue eso fue lo que le faltó o vio a su madre acostándose y jadeando con un hombre que no era su padre y se llenó de odio, y por nuestro instinto innato de mujeres intentamos protegerlo y eneseñarle a amar nuevamente a la mamá... nos volvemos sus oidoras (mas no sus amigas) porque creemos a pie juntillas todo lo que él cuenta que pasó con su anterior relación que, siempre -casualidades de la vida- fueron malas y que ahora es pasado "porque te ama solo a ti y eres la mujer que necesitaba" pero nunca escudriñamos más allá porque asumimos que es imposible que nos engañe (ni nos damos cuenta que son las mismas frases que usó con todas); nos volvemos su entidad financiera porque sus depresiones o su falta de dinero no le han dado la posibilidad de mostrarle al mundo las capacidades extraordinarias que tiene, nadie le dio la oportunidad; nos convertimos en sus cocineras porque, aunque amemos hacerlo, lo disfrutamos más si lo vemos gozando de algo que muchas veces no se ha ganado; nos volvemos su sostén, su refugio, su todo... pero que pasar al bando de las "EX" que decidan darle un vuelco real a su vida y que sea positivo sin hacer lo que no queremos que nos hagan, o quedarse del bando de las que "ODIAN A LAS EX" solo por haber osado haber hecho lo mismo que ellas ahora estaban haciendo, solo dependía de ella.
Quien diga que no haya pasado por situaciones como las que le contaba simplemente mentía o temía demostrar sus debilidades; quienes se mantienen aún metidas en ese círculo vicioso se repetirán día a día: por qué a mí!!! eso depende de nosotras.
"Esther... nunca mereciste algo así, así que olvídate del asunto... si nos intentan sacar de "sus vidas" sin haber nosotras siquiera intentar entrar es porque alguien nos llevó a meternos allí y no somos nosotras...". Ella me miró con cara de complacida y me invitó otro trago.

23 abril, 2006

20 abril, 2006

ALMA SECUESTRADA

Muchas veces pensé que la furia, la violencia y la inseguridad de mi amado país jamás me tocaría... total, esas cosas son "de ricos" y no tendría por qué tocar a una persona que solo se esfuerza por tener lo que se merece y que le gusta darse sus gustos... terrible error... el 5 de abril saliendo de mi oficina y teniendo que aguantar el terrible mitin del cachaquito que ahora se cree Dios tomo el carro me llevaría por fin a descansar de mi agotadora jornada de trabajo.
- "Todo Arequipa??"
-"Sí señorita, hasta Miraflores... quiero salir de Lima porque es un infierno y encima me han robado mi cartelito amarillo!!!!"
Me subí confiada y cansada, pensando que era necesario llegar pronto porque 5 es día de pago de mis tarjetas de crédito y todavía tenía tiempo para ir a cancelarlas.
-"Todo Arequipa??"
-"Sí joven, suba rapidito que sino la tomba me pone papeleta"
A la altura del Centro Cultural de España por Natalio Sánchez el carro voltea camino a Arenales.
-"Qué bueno!!! por Arenales llegaré más rápido a casa, me ducho, me pongo ropa más cómoda y voy a hacer mis pagos!" (por qué cuando planifico lo que debo hacer nunca puedo hacerlo?)
Nunca había visto un revólver apuntándome tan cerca, solo miraba atónita a ese joven bien vestido que me apuntaba y con mentadas de madre me obligó a que lo abrazara y bajara la cabeza. Lo demás fue historia conocida, que siempre escuchamos y, como repitom suena tan lejano... 4 interminables horas en las cuales llamaron a un 3er tipo y con quien fueron amenazándome para obtener todas mis claves, vaciar las tarjetas y llevarse el dinero...
Es lo que menos importa, los golpes tampoco valen, ya ni siquiera el que me hayan dejado medio masacrada por un lugar sucio y horrible de San Martín de Porres ahora me preocupa, pero...
Quién me devuelve el alma y el brillo de los ojos? Quién me devuelve mis ganas de soñar y amar a mi país? Quién me robó la sonrisa de los labios y las noches tranquilas sin sobresaltos?... ya no quiero pensar.